POR QUÉ NO ESPERAR HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO PARA IR A UN PSICÓLOGO

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Por qué no deberías esperar hasta el último momento para ir a un psicólogo. Por Vivat, Psicólogos en Oviedo

 

Respondemos a una pregunta crucial en salud mental, ¿Cuándo debo pedir cita para ir a terapia?

Como tantas veces se ha dicho, tomar la decisión de acudir a un psicólogo debería ser tan normal como una visita a tu médico de cabecera. Esta normalización, de hecho, ya ha comenzado. Sin embargo, aún quedan muchas dudas sobre cuándo dar este paso. Muchas personas con problemas psicológicos todavía si realmente es beneficioso acudir a terapia con un profesional.  Aunque no se debería esperar al límite, es algo habitual; asomarse al borde del abismo parece ser lo único que abre a muchos los ojos. Y es comprensible: cuando ya no sabemos qué más hacer es cuando tomamos medidas sobre lo que ocurre.

Para mantenerse mentalmente sano (como en tantas cosas), es mejor prevenir que curar. En este artículo abordamos preguntas cada vez más habituales: ¿Debería ir a un psicólogo?  o bien ¿Mi caso requiere de una terapia de apoyo psicológico? ¿Estoy tan mal?. Y es que, en contra del conocido adagio popular “el tiempo lo cura todo”, el paso del tiempo – muchas veces – solo agrava las cosas. Por eso hoy no nos planteamos el tabú de ir al psicólogo como pregunta, sino cuándo deberíamos hacerlo.

¿Cuándo debería ver a un terapeuta?

Desde la perspectiva que da la experiencia en una consulta como Vivat Psicólogos en Oviedo, no existe una respuesta unívoca a esta pregunta. Pero si existe un patrón que se puede resumir en una tríada: el momento, la persona y la situación. Son los tres elementos a considerar. Cuándo es la hora indicada de acudir a terapia o pedir consejo profesional a un psicólogo dependerá de esa conjunción. Nos referimos a la intersección de situaciones temporales (decisiones profesionales, crisis existenciales, duelos…); a ciertos eventos específicos que involucran a otras personas (cónyuge, familiar, jefe, amigo…); y al conjunto que conforma la situación o momento existencial (laboral, personal, familiar, de salud, etc.).

La señal: una situación límite

La procastinación en salud mental puede generar efectos catastróficos. La señal “Basta”, “No aguanto más” no es más que un indicador de emergencia. Es un “momento límite”  que veces se manifiesta como “una pérdida de control”, especialmente en situaciones que involucran a otras personas”. Hay muchas razones para acudir a terapia, pero siempre son una consecuencia de los tres factores mencionados anteriormente.

Qué importante es no tocar fondo

La principal razón para ir al psicólogo, no obstante, hay que buscarla en uno mismo. La recuperación del equilibrio personal es una condición sine qua non para desarrollar una vida plena. Y solo desde la apertura de mente que supone reconocer la necesidad de recibir ayuda pueden darse pasos importantes para su recuperación. Porque ponerse en manos de un profesional no es más que una manifestación de la propia capacidad de autodeterminación. La cerrazón o la renuncia a ejercer un acto de voluntad suelen ser la otra cara de esta moneda.

Es cierto que muchos problemas psicológicos afecta a las facultades intelectivas y volitivas. Y eso supone tener problemas a la hora de pensar claramente o de tomar decisiones. Aún así es la propia persona afectada la primera tiene que darse cuenta de su situación para ponerle remedio. Y eso supone un ejercicio de voluntad, muy difícil a veces, pero imprescindible.

Después está la lógica interna. Para llegar a la solución de cualquier problema resulta crucial identificar su causa o u origen. Ese es el presupuesto necesario para ponerle remedio. Y cuando más tarde llegue ese remedio la recuperación será más lenta o difícil. Es algo que todos, en el fondo, sabemos.

El miedo también puede actuar como freno antes de ir al psicólogo. A pesar de el paciente llegue a reconocer ante si mismo que sufre de un problema mental o emocional, hacerlo ante un extraño puede resultar más difícil. Pero otras veces, no. Precisamente esa condición de extraño que tiene el psicólogo puede jugar a su favor a la hora de que una persona decida abrirse.

¿Por qué no esperar para empezar a ir a terapia?

Después de un primer contacto con el profesional, viene el siguiente paso. Cuando el psicólogo nos propone sesiones de terapia como parte del tratamiento. ¿Puede ser esto un problema? Empezar a terapia con un psicólogo puede generar algunas resistencia, pero es menos habitual. Una vez roto el hielo con la primera visita a consulta, someterse a terapia es algo más natural. En nuestro gabinete  psicológico somos conscientes de lo importante que es no dar ese primer paso en falso. Conectar con el paciente resulta crucial.

Es importante generar ese vínculo de confianza entre el profesional y la persona que acude a consulta. Y la clave está en conseguir una empatía equilibrada, que no comprometa la profesionalidad. Los años de experiencia como psicólogos en Oviedo nos han enseñado que hay que tratar a cada paciente como si fuera el primero. Y el último. Es decir, con toda la dedicación y atención que le podría brindar quien se acaba de iniciar en el ejercicio de la psicología clínica. Pero aplicando toda la experiencia de una larga carrera. Difícil pero no imposible. Es cuestión de actitud y años de trabajo.

Todo esto, desde luego, pasa por generar un entorno seguro donde no haya juicios, solo soluciones. En el ámbito de la salud mental y emocional, ir a ver a un psicólogo ha de ser una visita médica más, está claro. Pero también con sus especificidades. Tratar con la psique humana como área de trabajo no es cuestión sencilla. Pero es algo maravilloso cuando permite  ofrecer soluciones concretas a problemas concretos. Hablamos de pacientes que empezaron a acudir a consulta hace mucho tiempo y que ahora sólo acuden una vez al año.

La continuidad es esencial. La terapia tiene su proceso. Cada una en su modalidad, pero todas recorren un camino. Te ayuda a concentrarte, a ser consciente, a focalizar la atención o entrena las habilidades de gestión de emociones. Pero su objetivo es siempre terminar con un efecto sanador claramente pereceptible. Por eso retrasarla o interrumpirla deja a medias todo el trabajo realizado o lo echa a perder indefinidamente.

Si buscas ayuda psicológica para ti o tu familia, no dudes en contactarnos. Contamos con las mejores referencias como psicólogos en Oviedo en distintas especialidades y te ayudaremos a resolver tus problemas. Te invitamos a conocernos. Prueba a establecer contacto aquí. O a llamarnos al 647 616 404lo que prefieras.