Puede pensarse que la fugacidad de la vida es una percepción a la que solo se accede con la edad. Aunque, paradójicamente, el paso del tiempo en términos relativos es mucho más rápido en la infancia y en la juventud.
Puede pensarse que la fugacidad de la vida es una percepción a la que solo se accede con la edad. Aunque, paradójicamente, el paso del tiempo en términos relativos es mucho más rápido en la infancia y en la juventud.
En una sociedad tan competitiva como la actual el miedo al fracaso actúa como un topo. Con una actividad soterrada que puede minar nuestra autoestima y fomentar inseguridades.