EL SECRETO PARA ADELGAZAR: HUIR DEL ABURRIMIENTO

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Vivat Psicólogos en Oviedo para tratamiento de trastornos alimentarios.

En Vivat Psicólogos Oviedo, tratamos demasiado a menudo con trastornos de la alimentación, tanto en hombres como en mujeres que en estadios avanzados requieren de un esfuerzo terapéutico muy intenso. Como en tantas otras situaciones, las terapias tempranas para el tratamiento de la anorexia nerviosa, la bulimia u otros trastornos alimentarios, como el trastorno por el atracón, son las que arrojan mejores resultados.

 En plena vorágine de la operación bikini, son muchas las personas que padecen, sin saberlo, trastornos de este tipo, o corren el peligro de padecerlos. Si hace algunos años, la incidencia de este tipo de trastornos se disparaba estadisticamente en el espectro de la población femenina, de entornos urbanos como Oviedo, y en una horquilla de edad entre los 15 y los 35 años, hoy, en Vivat Psicólogos Oviedo, constatamos que las barreras estadísticas se difuminan: cada vez vemos y tratamos a más hombres con trastornos de la alimentación. Por otra parte la edad de incidencia ha disminuido de modo alarmante y cada día son más los niños con trastornos de la alimentación en grado más o menos incipiente que se detectan. Por otra parte, el alcance masivo de la publicidad de masas y de los medios de comunicación digital han prácticamente borrado cualquier diferencia socioeconómica o de lugar de residencia a la hora de apreciar más o menos incidencia de este tipo de trastornos en diferentes grupos de población.

 Algo en lo que coincidiría cualquier psicólogo, en relación a los trastornos alimentarios, es en la necesidad de vigilancia de nuestros hábitos, en la vertiente preventiva, en definitiva.  En esta época en particular, se corren más riesgos de incurrir en conductas que pueden derivar en un verdadero trastorno alimentario. En Vivat Psicólogos recomendamos siempre llevar una vida activa como un medio preventivo muy eficaz. Esto no significa necesariamente incrementar nuestra actividad física , sino también nuestra actividad intelectual. El hecho de estar absortos leyendo un libro, viendo una película, charlando con alguien o simplemente escuchando música también nos ayuda a no engordar. ¿Cómo es esto posible?

Según un reciente estudio presentado en la Conferencia Anual de la British Psychological Society  basado en investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Lancashire Central, por la Doctora Sandi Mann, la gente que está aburrida consume más productos ricos grasas y azúcares.

En un primer ensayo realizado por el equipo de la doctora, se solicitó a los participantes que rellenaran una encuesta sobre sus alimentos preferidos antes y después de llevar a cabo una tarea completamente aburrida y rutinaria. Las preferencias por la comida poco saludable, como patatas fritas, dulces y comida rápida, se disparaban en el último caso.

En una segunda fase  se proyectó ante los voluntarios un vídeo divertido para algunos grupos y otro aburrido para otros, mientras se ponía a su disposición, antes y después de cada proyección aperitivos tanto saludables, como ricos en grasas y azúcares. Aquellos que vieron el vídeo aburrido ingirieron, después de su visionado una cantidad mucho mayor de alimentos no saludables, que quienes habían visto el vídeo divertido.

 Según la docotra  Mann, estos experimentos respaldan investigaciones anteriores que indicaban que ansiamos alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares cuando estamos aburridos. Lo cual coincidirá con la teoría de que la sensación de aburrimiento coincide o provoca niveles bajos de dopamina, sustancia estimulante que genera el cerebro en situaciones placenteras, cuya carencia el individuo busca paliar mediante la ingesta de este tipo de alimentos menos saludables, pero  con una incidencia más rápida e inmediata en nuestros centros neuronales responsables de registrar la sensación de placer. Algo que no por menos sabido por propia experiencia deja de ser menos intersante.