Las fobias comienzan a desarrollarse a los 13 años de media y muchas personas las sufren sin saberlo. En este caso, la acrofobia ocupa el puesto número 8 de 10 de las fobias más comunes.
Es algo que se repite casi inevitablemente al final del verano. Es él síndrome postvacacional que afecta a muchas personas que terminan sus vacaciones.